Inasequibles al «caloret»
Estoy contento, la verdad. Raro es el mes en que la Asociación Socio Cultural Castilla no tiene una nueva alta de un socio. Podemos decir con orgullo que cada vez somos más. Lo que significa que estamos haciendo las cosas bien.
En esta casa no hay tiempo para lamentos. Sabemos que a Castilla no le quedan ni 25 años de vida. Pero eso lejos de hundirnos en la miseria, nos sirve de acicate para seguir luchando. Como hizo Padilla en su momento. No calibró si la Batalla de Villalar se podría ganar o no. Simplemente se lanzó a la batalla. Y es que la verdadera belleza de la vida no está en ganar sino en luchar. Cuando alguien me pregunta que es el Honor, les hablo de Don Juan de Padilla.
Como decía no es tiempo de lamentos ni de soplar cenizas. Es tiempo de hacer castellanismo desde donde primero debe hacerse. Esto es, desde la calle, junto a nuestro pueblo y bandera en ristre. Sin esperar recompensas, sin buscar poltronas, sin lenguajes dobles. Lo que pedimos y queremos lo decimos donde haga falta. En Burgos, en Ávila, en Toledo o en Madrid. Y se nos entiende perfectamente. No somos políticos y nada ambicionamos, salvo recuperar nuestra tierra. Y no le debemos nada a nadie.
Por todo esto ayer bajamos a Toledo, entre otras cosas para honrar a Don Juan de Padilla. Nuestro mejor capitán. Aquel que junto a otros patriotas castellanos dieron su vida por su tierra y por su pueblo sin esperar recompensas ni venderse a nadie. Y sí, nos apretó fuerte el calor estival, pero superamos los 40 grados de Toledo con entusiasmo y el saber que hacíamos lo correcto. A los castellanos no nos para nadie. Somos hasta inasequibles al «caloret».
Cantabria es Castilla
Para no aburrir al personal con argumentos históricos, recurriré simplemente a las imágenes para dejar las cosas bien claras al respecto de Cantabria, su invención y al autor de esa invención.