¿Para que sirve el senado?.
Cuando el FMI acaba de recomendar bajar otra vez el sueldo a los empleados públicos. Cuando en este país 4 millones de ciudadanos comen gracias a los comedores sociales de Cáritas. Cuando vemos a compatriotas buscando comida en los contendedores de basura de los centros comerciales. Cuando se congelan pensiones a nuestros mayores. Cuando hay ya niños pasando hambre en España, que van a colegios donde se corta la calefacción en Invierno. Cuando se cierran centros médicos públicos. Cuando a los pensionistas se les obliga a pagar por sus medicamentos. Cuando la sangría de 5.600.000 desempleados va en aumento. Cuando se pretende cobrar peajes por carreteras ya amortizadas. Y cuando los pueblos de Castilla y de otros territorios de España se caen a pedazos. Cuando sucede todo esto, tenemos una casta de privilegiados profesionales de la política viviendo a cuerpo de rey.
Nadie se pone de acuerdo en lo que nos cuesta mantener el Senado. Unos hablan de 3.500 millones de euros anuales y otros dan cifras muy superiores a esta. Nadie se atreve a dar las cifras exactas para evitar un escándalo nacional. Pero la cuestión no es solo el Senado, aunque es muy significativa. La cuestión es que nos sobran políticos. El hecho de que la Comunidad de Madrid pretenda reducir a la mitad sus diputados, evidencia que esta autonomía que nadie pidió y cuyo Estatuto jamás ha sido refrendado por los madrileños, podría funcionar con la mitad de sus diputados (yo diría que lo haría mejor si la Asamblea de Madrid no existiese). Y lo mismo podríamos aplicar al resto de comunidades autónomas, empezando por las castellanas, cuya unión en una sola ahorraría a los ciudadanos, según estimaciones unos 5.000 millones de euros anuales.
Para terminar, no puedo evitar hablar del Senador Pérez Bouza del BNG, cuando habla de ética y honestidad. Me viene a la memoria que su partido, el BNG, se negó a guardar un minuto de silencio en el Parlamento Gallego por los 11 muertos del incendio de Guadalajara del 2005. Me viene también a la memoria todos esos miles de castellanos que desde las 5 comunidades castellanas fueron en el 2002 a ayudar a limpiar de chapapote las playas gallegas. Bien, arrieros somos y en el camino nos encontraremos.
Castellano indignado.
Indignado de que unos y otros usen el deporte para tapar sus traiciones y corrupciones.
Indignado de que una masa de borregos en toda España reaccione al unísono cuando se les acaricia el complejo reptil de su cerebro, vía ikurriña, vía senyera o vía bandera de España.
Indignado de la vehemencia patriota zarzuelera de algunos políticos para defender al Príncipe de Asturias y la bandera española, mientras toleran que el Estado use los impuestos de las autonomías castellanas para pagar sobornos a los separatismos periféricos.
Indignado contra todos los castellanos que babean como energúmenos con la bandera de España (roja y gualda o la tricolor republicana), mientras dan la espalda a la bandera de Castilla e incluso la desprecian.
Indigando de que nos borraran del mapa en 1983 y que casi nadie se indigne por ello.
Indignado de que haya tantos diputados separatistas que no hagan nada por separarse realmente. Nadie les retiene aquí, nadie va a hacer nada si proclaman la independencia de este u otro territorio y nadie les va a echar de menos. Los castellanos hartos de ser ciudadanos de segunda, desde luego, no.
Indignado de que la Generalidad use 900 millones de € procedentes del ICO para sus bonos basura patrióticos, mientras reza el mantra «España nos roba».
Indignado contra el Concierto Económico Vasco, que este año se embolsará 1800 millones € de las regiones más pobres de España y sobre todo de comunidades castellanas como Madrid, mientras pueblos enteros del Norte y Sur de Castilla se caen a pedazos.
Indignado de vivir en un país con tanto imbécil por metro cuadrado.
Indignado de que la gente se indigne por el fútbol y no se indigne contra la Banca, la Patronal, los sindicatos, la Unión Europea, la despreciable y repugnante clase política española (especialmente los diputados y senadores castellanos), los recortes, la Casa Real y el Gobierno de España sumiso al FMI y a Wall Street.
Indignado de estar siempre indignado contra todo y contra todos.
Pues contra todo y contra todos.
¡ARRIBA SIEMPRE CASTILLA!
Madrid es Castilla 