Reivindicación de la Identidad Castellana de Madrid

Mienten luego existen.

quijotada-carlista

http://www.diariocritico.com/nacional/educacion/ignacio-gonzalez/historia-de-espana/450889

Que todos los nacionalismos mienten, es cierto. En mayor o menor medida y para justificar sus pretensiones, todos ellos acuden a un pasado que tergiversan. Ya se sabe, quien controla el pasado controla el futuro, que dijo Orwell. El nacionalismo español, el peor de todos, no es ajeno a la manipulación y la mentira histórica y la noticia de cabecera lo demuestra.

Durante 30 años los niños de la Comunidad de Madrid han sido manipulados en los centros de enseñanza hasta la náusea. Se les ha enseñado por ejemplo los ríos de la Comunidad de Madrid, el Paleolítico de la Comunidad de Madrid, que los cristianos en el 1085 conquistaron la Comunidad de Madrid, que Carlos V era un humanista que trajo a España la modernidad y extendió las fronteras de España hasta Alemania ni más ni menos; o que la propia Comunidad de Madrid nació por voluntad de los madrileños y hunde sus fundamentos en la sublevación contra los franceses en 1808. En resumen, se les ha mentido. Y lo que es peor, se les ha ocultado algo clave para que entiendan quienes son y de donde vienen. Me refiero al hecho incontestable de que forman parte de un territorio histórico llamado Castilla. Es lo que el actual Ministro de Educación denomina españolizar. Y se les ha mentido para que a ninguno se le ocurra pensar que si todos somos castellanos, para qué 5 autonomías separadas y para usarlos como ariete españolista rancio contra los que en otros lugares no quieren renunciar a su identidad.

Lo que ahora pretende Ignacio González es extender este modelo de mentira, manipulación y tergiversación históricas a otras comunidades autónomas aparte de Madrid. Porque Ignacio González es fiel heredero de los que en 1812 decidieron liquidar el Antiguo Régimen y con él leyes, fueros, reinos e identidades que durante siglos formaron una España más armónica y más cohesionada, donde nadie se mataba porque su lengua fuera diferente o su boina se calara o no hasta las cejas. Ellos, los nacionalistas españoles, fueron los responsables de que en este país hubiera por ejemplo 3 Guerras Carlistas, 3 guerras civiles. Que no fueron otra cosa que la reacción de una parte importante del pueblo español a la nueva imposición liberal, uniformadora y afrancesada, que ellos no estimaban como verdaderamente española.

Y luego se atreven a señalar con el dedo a nacionalistas de la periferia, cuando el mayor ejemplo de lavado de cerebro colectivo son ellos, los nacionalistas españoles. Poco les importa que España no pueda sostener 17 autonomías. Poco les importa el terrible estado de postración, degradación y hundimiento económico y demográfico que sufre toda Castilla, a la que ni permiten existir. Ellos a lo suyo. A mentir, a tachar de separatista a quien cuestione este modelo territorial absurdo, a sentarse en poltronas de parlamentos que no necesitamos, que no queremos y a vivir del pueblo. Van a estirar los estertores de este régimen hasta que su hundimiento sea total. Entonces, esta chusma cogerá sus maletas y se marchará a su única y verdadera patria que son sus cuentas bancarias en Suiza. Porque ya se sabe, el capital no tiene patria.

madrid

10 comentarios

  1. Marcial Tundidor

    Lo enviare con acuse de recibo a la Espe y a Nacho

    febrero 20, 2014 en 4:32 pm

  2. Velasco

    Dado que es la primera vez que comento aquí, quiero decirte antes de nada que me encanta tu blog; lo leo con regularidad. Sin embargo, debo mostrar mi desacuerdo con lo que has escrito en esta entrada.

    Para empezar, creo que malinterpretas la noticia. Según he entendido, lo que quiere el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, es precisamente dejarse de regionalismos en la asignatura de historia para profundizar más en la historia general de España. Lo cual es positivo, pues el temario dejará de centrarse en una región cuya razón de ser apenas tiene 35 años de existencia para centrarse en un país con una historia considerablemente más larga y en la que Castilla tiene mucho que ver. No debe tomarse a mal el concepto de «españolizar», pues sentirse castellano no está para nada reñido con sentirse español: todo lo contrario, pues desde que en 1230 se unieran el Reino de Castilla y el Reino de León bajo un mismo gobierno, para bien o para mal, Castilla se hizo partícipe de la causa ancestral astur-leonesa de restablecer el reino que le fue arrebatado a Don Rodrigo.

    Lo segundo, es que creo que tienes una idea muy equivocada del Liberalismo, al menos del Liberalismo decimonónico español. Lo digo por eso que has escrito de «los que en 1812 decidieron liquidar el Antiguo Régimen». El Antiguo Régimen estaba en decadencia en España desde que en 1788 muriera Carlos III y terminó desapareciendo del país cuando en 1808 fallaron sus instituciones (la corona, la Junta de gobierno y el Consejo de Castilla); los liberales no tuvieron que decidir acabar con nada porque el Antiguo Régimen desapareció por sí solo. El Liberalismo español tan sólo ocupó un vacío de poder, lo que fue una reacción necesaria a la ausencia de ese Antiguo Régimen, el cual además había sido el responsable de la invasión francesa y del secuestro del Rey Fernando VII a quien los liberales consideraban el auténtico rey, (y no al rey impuesto por Napoleón, José I, así que de afrancesados nada).
    Sí es cierto que el Liberalismo pretendía de alguna manera uniformar el país, hacer una España más cohesionada, pero no a costa de la identidad de sus regiones. La propia Constitución de 1812 menciona explicitamente a esas regiones, entre las que se encuentran Castilla la Vieja y Castilla la Nueva, en lugar de pasar de ellas olímpicamente como hace nuestra actual constitución (así pasó, que debido a ello salieron esas 5 bromas castellanas que hoy llamamos comunidades autónomas). El Liberalismo español respetó muy bien esas identidades regionales, hasta tal punto que la división provincial de 1833 pretendió combinar las fronteras regionales del Antiguo Régimen con criterios prácticos (que se llegase del punto más lejano de la provincia a la capital de ésta en menos de un día a caballo). Cosa que no sucedió con el Liberalismo francés, por ejemplo, que suprimió la identidad de la Baja Navarra, respetada hasta entonces por todos los monarcas franceses.
    Por último, añadir que la afimación de «el Liberalismo español fue el responsable de las 3 guerras carlistas» es muy desacertada. Las guerras carlistas fueron ante todo, un conflicto dinástico, que surgió precisamente porque Fernando VII (Antiguo Régimen) decidió nombrar heredera a su hija antes que a su sobrino. El Liberalismo no fue responsable de nada porque cuando surgió el Carlismo, el Liberalismo no mandaba en niguna parte. Fue la propia reina regente la que decidió pactar con los liberales, ante la falta de apoyo de los defensores del Antiguo Régimen.

    Un saludo.

    febrero 23, 2014 en 12:56 pm

    • Gracias por tu comentario, pero es que me estás dando la razón. No se si te has dado cuenta. La Comunidad de Madrid lleva 30 años inventándose una región inexistente, que nadie siente y que la mayoría de los madrileños eliminaría del mapa y por otro lado, borrando todo lo castellano de esta provincia. Y eso lo han perpetrado los herederos del Liberalismo de 1812. Sobre la decadencia del Antiguo Régimen, tienes parte de razón. Pero el remedio fue peor que la enfermedad. Castilla ha pagado un alto coste. Gracias a 1812 y a 1833, estamos como estamos.

      Y por supuesto que no hay contradicción entre ser y sentirse castellano y español. Pero desde luego los nacionalistas españoles nos lo ponen cada vez más difícil, dado que ellos hacen en Castilla una manipulación diaria semejante a la que el catalanismo hace en Cataluña. Yo siempre he apostado por un regionalismo sano y coherente en Castilla. Pero ellos están empecinados en taparnos la boca.

      Un saludo castellano.

      febrero 26, 2014 en 2:17 pm

      • Velasco

        Coincidimos en el declive de Castilla y en el desastre que supone para ésta estar dividida en 5 trozos ficticios; pero no coincidimos a la hora de buscar culpables. Tú acusas a todos los liberales (a los de 1812 y a todos los que les han sucedido en el tiempo) de ser los culpables del declive de Castilla: afirmas que los de 1812 la mermaron política, social y económicamente y que los de hoy han terminado de rematar la faena dividiéndola en cinco partes. Yo, en cambio, exculpo a todos los liberales de 1812 (que tan sólo ocuparon un vacío de poder), y a los de 1833 (que tan sólo defendieron a la legítima heredera al trono). No exculpo, sin embargo, a todos los «liberales» siguientes, lo que también incluye a los de hoy día. Sobre estos últimos, me parecen complices de la división autonómica que tan estancada deja a Castilla, pero les aplico dos atenuantes. El primero es que no son los únicos complices de semejante farsa: socialistas, comunistas, centristas, nacionalistas… fueron muchos los necios que influyeron en la división de Castilla. El segundo es que son ignorantes: a mí me da que tienen una profunda laguna en cuanto a historia de España se refiere, y esa ignorancia les lleva a hacer cosas de ignorantes como dividir algo que siempre ha estado unido (Madrid de Castilla, por ejemplo) o juntar cosas que siempre han estado separadas (León y Castilla). Si bien, aplaudo cuando por casualidad, se alejan del neoregionalismo, como parece que va a hacer Ignacio González al modificar el temario de historia.

        Confío en haberme explicado mejor en esta ocasión.
        Un fuerte saludo castellano.

        febrero 28, 2014 en 9:44 pm

      • Pero el Socialismo y el Comunismo son hijos de la Revolución Francesa y por tanto del Liberalismo.

        Saludos castellanos.

        marzo 2, 2014 en 12:23 pm

  3. José

    Antes que nada, quiero dar la enhorabuena por el blog a su autor. Sobre el comentario de Velasco, hay algunas afirmaciones que creo son fruto del desconocimiento. Las guerras carlistas fueron un conflicto ante todo político entre dos cosmovisiones de España, y por supuesto fueron originadas por la irrupción en 1833 del liberalismo que en 1812 aniquiló todo el sistema jurídico-político de España hasta entonces. Son unas guerras entre dos formas de entender España. Nadie, ni ahora ni entonces, se hace matar por tal o cual Rey, si detrás de él no hay un código de valores que realmente representen algo para esa persona.

    Por otra parte el Antiguo Régimen no desapareció por sí solo: lo derribaron en 1812 un grupo de señores en Cádiz. Conviene en este punto leer a Jovellanos, que era un ilustrado como pocos, y que denunció, también como pocos, la traición de los españoles a su propia esencia y a las Leyes Fundamentales de la Monarquía, llevada a cabo en Cádiz y que dio entrada, una vez fallecido Fernando VII, a los capitales franceses y británicos que tutelaron la economía española durante todo el siglo XIX, cuyo paternalismo se concretó en las desastrosas guerras de la Cochinchina, Marruecos y la expedición a Veracruz, todas ellas por «sugerencia» de los franceses.

    febrero 27, 2014 en 3:04 pm

    • Estoy de acuerdo contigo. Muchas gracias por tu excelente aportación.

      Saludos cordiales.

      febrero 27, 2014 en 7:23 pm

    • Velasco

      Hola José, gracias por unirte al debate.

      Puede que no me haya explicado con propiedad: sí es cierto que las guerras carlistas fueron un conflicto político entre absolutistas y liberales. Lo que yo me refería es al origen que posibilitó dicho conflicto, y que fue la sucesión a la Corona. Los liberales se unieron a la causa isabelina porque su madre, la reina regente, decidió confiarles el gobierno. De no haber sido así, los liberales no habrían derramado su sangre por uno u otro rey, como bien dices, sino que habrían constituido un bando propio que o bien defendería una república, o bien defendería a un tercer candidato a la corona (o dos bandos que defenderían sendas causas).
      Y la culpa de todo esto, la tiene ni más ni menos que Fernando VII, por no haber tenido una política sucesoria firme.

      Respecto a lo del Antiguo Régimen, es verdad que «lo derribaron en 1812 un grupo de señores en Cádiz», pero repito que sólo lo derribaron sobre el papel: en la práctica el Antiguo Régimen estaba derribado por la sencilla razón de que no quedaba ninguna autoridad nacional que lo hiciera cumplir. Vamos, que sólo hicieron oficial algo que ya era «de facto». En 1820, en cambio, el liberalismo sí que tuvo que derribar al absolutismo.

      febrero 28, 2014 en 10:10 pm

  4. Me temo que España habrá dejado de existir y los dirigentes de la Comunidad seguirán emperrados en que los niños madrileños la úica historia que estudien sea la de España. Por cierto, he dedicado una entrada de mi blog a Madrid. Me ha quedado un poco larga pero , en fin, espero que guste. Saludos.
    http://voz-castellana.blogspot.com.es/

    marzo 4, 2014 en 10:56 pm

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